miércoles, 14 de octubre de 2009

Anochece mañana

Porque todo tiene que salir mal, sino algo no está bien. Lo comprendo de vez en cuando y ya osé resignarme a ello, me siento y pienso: ¿Qué será de mi? , y sé que nada, seguiré siempre en lo mismo, impertenecible a un mundo ajeno a mí, ¡vaya novedad!, otra vez no entiendo a nadie, otra vez ya no sé para qué y otra vez doy volantines hacia atrás, insinuando que sé hacerlo.

Quisiera poder comprender un par de cosas, de esas de las que me suceden, pero es imposible. Es imposible poder comprender lo incomprensible, lo que no es propio, lo que no te pertenece. Quiero entender por qué no entiendo nada si es que antes yo creía entederlo perfectamente. Nada es perfecto, ahora lo sé, me lo tengo que aprender de memoria para no volverlo a olvidar.

No pretendo olvidar (en realidad sí) ,pretendo entender, es lo único que pido(en realidad no). ¿Será que de nuevo es mi culpa por pensarlo todo mal? Seguro que sí, 17 años y aún no aprendo a tener la sangre fría necesaria para sobrevivir, es por eso que muero de a poquitos a diario y ando amargadísimo sin saber qué hacer conmigo, porque conmigo ya no se puede hacer nada.

Hoy pienso en ayeres, en tiempos pasados y en viejas heridas, en papeles arrugados que quisiera olvidar en el basurero de mi escritorio. Sé que será difícil, no soy de los que olvidan fácilmente, nadie me ha enseñado a hacerlo, tendré que aprenderlo por mi cuenta, como muchas cosas más en la vida.

Si llueve hoy y anochece mañana, ¿Cuándo habrá sol?, ¿Tendré que esperar hasta que salga? ¿Y si voy hacia él? Si voy hacia él podría quemarme, eso esta claro, o quedarme ciego (que sería mejor). La solución sería esperar, pero la paciencia no es una de mis mayores virtudes, entonces acercarme con guantes y lentes oscuros, como si se tratase de un elemento radioactivo, tal vez sería mi mejor opción.

Para allá voy, intenta sostenerme si es que aún te queda algo de decoro por esta alma rota y marchita, si es que la dignidad de recoger al caído todavía no se ha extinguido en este mundo, si es que la piedad de consolar al desolado merece ser alabada en estos tiempos de ruido y miseria. Porque si tú me sostienes me caeré contigo y no solo, porque si caemos juntos podremos conversar mientras lo hacemos, y podré caer primero, perder la conciencia y perderte para siempre mientras el sonido sonoro de la desdicha me conmina a olvidarte, no porque quiera, sino porque no existo.

Entonces lo que imaginé salvación acabará por corroerme de a pocos, hasta eliminarme por completo, y así insinuaré que nada pasó, pasaré de pasar las cosas y los pasos a pisar las casas y los pisos, sin darme cuenta todo volverá a ser anormal e iré en picada hacia la destrucción mortal de haber pensado alguna vez que esto fue real.


Perdón, denuevo, corazón.



a,b,c,d,e,f,...1,2,3,4,5...

3 comentarios:

Stefanie dijo...

porque si caemos juntos podremos conversar mientras lo hacemos *..buenisimo

MEGES dijo...

Te doy un aliento hermano, sigue adelante. Muy buen post

Dudo dijo...

Gracias alonso :)