domingo, 27 de diciembre de 2009

Gracias sin gracias

Gracias:

- A Dios, por la vida, por la fe, y por las galletas de chocolate.
- A San Martín de Porres, por ser mi patroncito y protegerme.
- A Don Bosco, por darme una gran familia.
- A Maria Auxiliadora, por acogerme bajo su manto.
- A mi padre, por siempre negarme los permisos.
- A mi madre, por no creerme nada.
- A mi hermano, por creerme todo.
- A mi hermanita, por decir que soy su hermano.
- A mi tía Carmelinda, que siempre se acuerda de mí y me quiere como un hijo.
- A mi tío Jota, por la sabiduría que siempre comparte conmigo.
- A mi primo Luis, por la complicidad de lunas y demás.
- A mi tía Virginia, por la fuerza invisible que transporta.
- A mi tío Oscar, por los retos a pirigalla en cancha neutral.
- A Marcelo Florez, por ponerme siempre el hombro.
- A Iván Mendoza, por la ausencia que me hizo madurar.
- A Piero Rojas, por los buenos momentos y pichangas.
- A Rodrigo Laguna, porque siempre estás.
- A Diego Torrejón, por la confianza, las canciones y los sufrimientos siguiendo a la crema.
- A Martín Torrejón, por la alegría de ser amigos y las conversaciones a medio pelo.
- A Diego Chapilliquén, por ser tan serfer.
- A Alejandro Romaní, por ser mi inquilino.
- A Sergio Valencia, por ser mi compañero de cuarto y de vida.
- A Álvaro Culqui, por pensar en mí y considerarme importante.
- A Santiago Obando, por las reus que siempre vamos a extrañar.
- A Iván Várgas, por ser un ejemplo para mí.
- A Jorge Álvarez, por ser un extraordinario músico y ofrecerme su amistad.
- A Juan Dolores, por ser mi socioy compañero de libros.
- A Aaron Arrese, por las sonrisas que me hacía fabricar.
- A Eduardo Pérez, por las tardes en el taco y con el tío Bigote.
- A Luis Durán, por aguantarme siempre.
- A Bryan Padilla, por nunca olvidarse.
- A David Carpena, por las muchas enviciadas y las palabras compartidas.
- A Edison Guevara, por ser mi padrino.
- A Darío Valverde, por siempre desaparecer y aparecer de la nada.
- A Hugo Tapia, por la espontaneidad de los planes y las fallas sin querer.
- A Robert Rojas, por los comentarios filósoficamente distraídos.
- A Nicolás Valverde, por los consejos y los lapos con cariño.
- A Alex Tejada, por ser fiel a sí mismo y las chelas en el hueco con la gente.
- A Iván Millones, por ser tan esmerado y a la vez tan gay.
- A Gabriela Adrianzén, por ser una J.P que nunca olvidaré.
- A Elton Jhon Barrantes, por su hilarante nombre.
- A Fred Rohner, por los consejos vocacionales y las clases de criollismo.
- A Cristina Mazzeo, por ser argentina y enseñar Historia del Perú.
- A Úrsula Chirinos, por parecerse a Cecilia Valenzuela y hacerme leer lo que no debí.
- A José Carlos Huayhuaca, por ser una leyenda y por las películas inolvidables.
- A Alejandro Ortíz, por jalarme en Matemática1 y arruinarme más la vida.
- A Maria Claudia Loayza, por enseñarme lo que es una mujer valiente.
- A Anhyela Gonzáles, por odiarme infinitamente.
- A Gabriela Castro, por destrozarme el alma y quererme tanto.
- A Stephany Melgarejo Tello, por dejarme dormir en sus brazos y por visitarme una vez.
- A Stephany Melgarejo, por soportar siempre mi cara somnolienta.
- A Danae Briones, por la confianza que no merezco y por visitarme en su cumpleaños.
- A Angela Gonzáles, por prestarme libros y contar conmigo.
- A Gina Manchego, por enseñarme mucho y escucharme tanto.
- A Melissa Cervantes, por las clases compartidas y por acompañarme a ver Fuerza G.
- A Adriana López, por la compañía en los cambios de horas y por renegar de Rohner.
- A Selva Felix, por entenderme perfectamente y por las largas conversaciones.
- A Lesly Rojas, por la noción de la inocencia que impregnaste en mí.
- A Jaime Bayly, por escribir todos sus libros.
- A Julio Cortázar, por ser mi modelo a seguir y por ser inalcanzable.
- A Beto Ortíz, por ser condenadamente humilde y sincero.
- A Bryce Echenique, por Pepi Monkey.
- A el Warcraft, por ayudarme a jalar Mate1.
- A el Hip-Hop, por desvestirse ante mis ojos.
- A los Enemigos Intimos, por las noches de sonrisas.
- A Philip Butters, por ser tan agrio y veraz en El Especialista.
- A los libros, por dejarme vivir.
- A Naruto, por darme ganas de vivir una semana más para leer el siguiente manga.
- A todos los que me leen, porque a pesar de desperdiciar su tiempo conmigo me lo agradecen.

A todos gracias.

Y perdón a los que nombré, gracias por enterder la importancia que tenía para mí el hacerlo.

Los voy a extrañar.

Más aún a los que no nombré.


A...X..Z

domingo, 13 de diciembre de 2009

La cosa es simple



Mira, la cosa es un poco simple, no me gusta andar con rodeos asi que te lo digo así, mostrándome como nunca me has conocido... bueno, es verdad que me conoces muy poco... pero eso es lo de menos, mira, solo déjame colorearte un poco (a mi manera) cúan importante eres tú para mí.

Tengo que verte, no tengo las posibilidades para hacerlo pero lo necesito. Hay una cosita aquí adentro en esto que dicen que se llama corazón que no me deja tranquilo, me dice: Hoy es, hoy es. Y yo que no sé qué hacer y tú que ni lo sospechas tal vez. Ni sospechas que yo hago lo imposible para robar un inconsciente contacto con tu mirada distraída, que ando tras tu perfume como un loco sin saber por qué lo hago, que le pregunto a todo el mundo por ti aun sabiendo que es improbable que te conozcan. Y es que considero que no conocerte es un pecado y el no haberte visto nunca es no haber conocido el cielo. Así que hago lo imposible para verte porque nunca quiero dejar de contemplar el cielo.



Escucha un rato. Si me enmudezco cuando hablamos no es porque no sepa que decir, es porque tengo tanto que decirte que no sé cómo hacerlo. Y es entonces cuando prevalece el silencio sobre mí, porque toda la vida la he fastidiado cuando abro la boca y no quiero que esta vez vuelva a suceder. Te hablo, por eso, con el idioma de los ojos, porque esta mirada te puede decir todo lo que quieras y es el reflejo eterno de mis sentimientos, es la única forma de quererte en mi silencio soñador.


Me puedo escapar de mi casa, de mi cuarto, de mi cama, de mí mismo, pero no me puedo escapar de ti. Es muy difícil decir que voy a dejar de pensar en ti solo porque me lo voy a proponer, sería completamente falso admitir, además, que lo voy a intentar. Ya me di por vencido, ya me di por vencido por ti. No se me nota todavía pero falta poco, falta poco para que me veas babeando por ahí recitando tu nombre a los viejos vientos de esta ciudad. Pasaría por tu casa de noche y te cantaría una de Pedrito Suárez Vértiz: Cuéntame, cuéntame sobre tu vida. Cantaré feo porsupuesto, porque no lo sé hacer bien, y si me tiras una maceta yo la atrapo, le siembro una rosa y te la regalo.


Estoy caminando sólo, son las tres de la mañana y en la avenida San Germán se puede ver de todo: Un travesti pasa por mi costado, está acechando a un desafortunado borrachín. Pasa un hombre en moto y le dice: Homosexual! No creas que te lo vas a levantar!. Los policías están tomando unas cervezas en la esquina y alardean, revólver en mano, haciendo maniobras peligrosas . Luego viene un taxista y le pregunta al travesti cuánto es, se retiran los dos al rato. Mientras, un individuo baja de un hotel dos estrellas con una chica de apariencia infantil que baja la mirada al verme. Yo solo sé que esta ciudad nunca va a cambiar, que a pesar de todo esto que observo sigo caminando porque hay una esperanza, Niña, que tú me quieras siquiera un poquito de lo poco que se me puede querer.


Entonces yo soy algo invencible: Saludo al borrachín, amago futbolísticamente al travesti, hago oídos sordos al mundo exterior, esquivo con maestría las balas perdidas de los policías, cruzo la pista y los taxis no pasan, miro al individuo y lo noto avergonzado, camino quince cuadras y veinticinco pienso en ti.


Porque así de simple es, como te lo dije hacia el comienzo, quizás seas lo único importante que existe en mi vida. Más aún, eres mi motivo más desgarrador para escribir.


Dios me perdone por quererte.




N.

lunes, 16 de noviembre de 2009

No me sigas



No me sigas, porque camino lento, porque mis pasos son aletargados y cansinos, en cualquier momento pararé, dejaré de avanzar y me desbarataré por las colinas de aserrín de algún lápiz desolado, destajado sin piedad.


No me sigas, porque erré el camino hace mucho, porque cada paso es un aproximamiento a la provocativa autodestrucción masiva de este ente caminante por vocación irrevocable; porque, si este camino es cada vez más angosto, corres el peligro de que caigas en el intento, y sería mi culpa otra vez.


No me sigas, porque hacia donde voy necesito estar solo, porque la soledad me arrastra tentativamente a un diálogo amoroso que solo yo podré entender, sería en vano que persistieras en tratar de seguir mi rastro, ella no te lo permitiría, es muy celosa con su víctimas, y cuidadosa también.


No me sigas, porque seguir es tarea de los que nacieron para hacerlo, porque seguir no es cuestión de querer sino de necesitar, de saciar la sed inexistente y fatigante de proyección benéfica, y yo no tengo proyección alguna.


No me sigas, porque puede ser peligroso, porque si vienes conmigo es poco probable de que puedas regresar, nada será lo mismo, nada, porque es tóxico el radiactivo margen que dejo tras mio y no te hará nada bien, te lo aseguro.


No me sigas, porque es mejor tenerme lejos, porque si me tienes lejos puedes extrañarme de vez en cuando y escribirme cartas imaginarias, porque si me tienes lejos SERPOST no se quedará vacío y eso me hará feliz.


No me sigas, porque yo también estoy perdido.



A-Z

lunes, 26 de octubre de 2009

Bajo la lupa y tu a mí




¿Sabes? hay muchas cosas que te hacen poderosa. No, no lo digo porque seas dueña del universo (nadie sabe), si no porque me late que me podrías comprender y eso es peligroso (o especial).


Yo creo que es alguna virtud o inexplicable habilidad eso que tienes tú; él no aburrirte cuando hablamos, el decirme que no estoy en lo correcto, el confiarme lo que nos confiamos y todo lo demás. ¿Lograré algún día agradecerte todo esto? ¿Alcanzaré algún día a tocar tu mano para tomarla y decirte "Gracias"? Ojalá pueda, que me alcanze la vida para decirte gracias porque, lo diré mucho, pero a veces ni sé porque lo hago.


Tal vez tú tengas las explicaciones que tanto busco, explícame entonces, yo sé que tú podrás, por qué apareces tan tarde y derrepente en mi vida. Quiero sentarme a escucharte y darme cuenta de que tienes razón, de que el poder que tienes sobre mí no es algo que me he inventado y que en realidad sí existe, porque tú existes y eso explica mucho, pero quiero escucharlo de tu dulce voz, sería mejor.


Entonces vamos por ahí, empezemos poco a poco, háblame con el silencio de tu sinceridad viciosa, para quedarme embobado mientras me golpeas con tus palabras salvajes y voladoras. Toda palabra tuya anhela, te prometo no esquivarlas, solo no me digas que no me conoces, no me averguenzes más conmigo mismo...


Y si lo haces qué haría yo... me atrevería a dejarme...


Sería mejor que deje muchas cosas también, dejar todo para irme, porque solo si me voy podré volver, y solo si vuelvo podré saber quién soy. Pero si me fuera podría descubrir cosas que tal vez no debería, cosas que no me toca saber, que me podrían herir. Como saber, por ejemplo, que no me extrañarías ni un poquito cuando mi ausencia te responda, saber que mientras yo piense en ti y maldiga haberme escapado de la realidad, tú andes pensando en que la vida es más fácil si yo no estoy, porque no soy ese chicle molestoso que no te deja dormir en paz y te anda diciendo que te quiere apenas puede, como un endemoniado.


Te juro que esas noches no puedo dormir y pienso que somos incurables.


Sherlock Holmes nunca debió encontrar nuestras pistas, perdió el caso.





A1,B2,C3,D4,...................Z26.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Anochece mañana

Porque todo tiene que salir mal, sino algo no está bien. Lo comprendo de vez en cuando y ya osé resignarme a ello, me siento y pienso: ¿Qué será de mi? , y sé que nada, seguiré siempre en lo mismo, impertenecible a un mundo ajeno a mí, ¡vaya novedad!, otra vez no entiendo a nadie, otra vez ya no sé para qué y otra vez doy volantines hacia atrás, insinuando que sé hacerlo.

Quisiera poder comprender un par de cosas, de esas de las que me suceden, pero es imposible. Es imposible poder comprender lo incomprensible, lo que no es propio, lo que no te pertenece. Quiero entender por qué no entiendo nada si es que antes yo creía entederlo perfectamente. Nada es perfecto, ahora lo sé, me lo tengo que aprender de memoria para no volverlo a olvidar.

No pretendo olvidar (en realidad sí) ,pretendo entender, es lo único que pido(en realidad no). ¿Será que de nuevo es mi culpa por pensarlo todo mal? Seguro que sí, 17 años y aún no aprendo a tener la sangre fría necesaria para sobrevivir, es por eso que muero de a poquitos a diario y ando amargadísimo sin saber qué hacer conmigo, porque conmigo ya no se puede hacer nada.

Hoy pienso en ayeres, en tiempos pasados y en viejas heridas, en papeles arrugados que quisiera olvidar en el basurero de mi escritorio. Sé que será difícil, no soy de los que olvidan fácilmente, nadie me ha enseñado a hacerlo, tendré que aprenderlo por mi cuenta, como muchas cosas más en la vida.

Si llueve hoy y anochece mañana, ¿Cuándo habrá sol?, ¿Tendré que esperar hasta que salga? ¿Y si voy hacia él? Si voy hacia él podría quemarme, eso esta claro, o quedarme ciego (que sería mejor). La solución sería esperar, pero la paciencia no es una de mis mayores virtudes, entonces acercarme con guantes y lentes oscuros, como si se tratase de un elemento radioactivo, tal vez sería mi mejor opción.

Para allá voy, intenta sostenerme si es que aún te queda algo de decoro por esta alma rota y marchita, si es que la dignidad de recoger al caído todavía no se ha extinguido en este mundo, si es que la piedad de consolar al desolado merece ser alabada en estos tiempos de ruido y miseria. Porque si tú me sostienes me caeré contigo y no solo, porque si caemos juntos podremos conversar mientras lo hacemos, y podré caer primero, perder la conciencia y perderte para siempre mientras el sonido sonoro de la desdicha me conmina a olvidarte, no porque quiera, sino porque no existo.

Entonces lo que imaginé salvación acabará por corroerme de a pocos, hasta eliminarme por completo, y así insinuaré que nada pasó, pasaré de pasar las cosas y los pasos a pisar las casas y los pisos, sin darme cuenta todo volverá a ser anormal e iré en picada hacia la destrucción mortal de haber pensado alguna vez que esto fue real.


Perdón, denuevo, corazón.



a,b,c,d,e,f,...1,2,3,4,5...

sábado, 3 de octubre de 2009

Te confio mi confianza


Los días suelen enfermarme y no hay antibióticos para eso, y así los hubiera no los tomaría, por el simple hecho de que no me gustan las pastillas. Prefiero lo natural, pues, buscaré en el Edén algo que me cure esta maldita gripe que no sé si es porcina ("...Y si por mi fuera, moriría por ti, porcina...") o es la bendita costumbre de sobrellevar así mis días. Creo que los dos tipos son muy adorables, aunque una menos que otra, claro está (siempre con las preferencias, porcina).

No sé pues, suele suceder que un día decido que estoy tan cansado de estar cansado que me canso de cansarme cansándome por cansancios ajenos, y de pronto soy yo de nuevo, dando vueltas por aquí, saludando a la gente con una gran sonrisa y mi mano al aire. Me paro y me pregunto: ¿Qué es lo que he hecho todo este tiempo con mi vida? y el viento no responde, se pone recontra mudo, ni siquiera me silva, y yo comprendo que soy demasiado espeso como para que él me digiera. Entonces me rio, me rio como un loco, porque esta sonrisa no tendrá mi nombre pero al menos tiene mis dientes.

De echo, es un día anormal (más anormal que los de siempre y hasta más anormal que yo), en el que tengo la cabeza en ningún lugar y en ningún lugar encuentro mi cabeza, me desespero un poco pero es indescriptiblemente noble y bello observar cómo las cosas se van concatenando, casi como por arte de magia, como en un sueño.

Recuerdo que a mi la magia me daba miedo de chiquito, los payasos también. Sabía que el mago traidor me estaba ocultando alguna triquiñuela vacía tras su manga y yo tenía miedo de que pueda adivinarla antes de que la revelara y sentirme yo como el burdo mago engañador. De igual manera los payasos me causaban pavor, y era porque sabía que tras esa gran sonrisa falsa difícilmente había un hombre feliz. Mis fiestas infantiles debieron ser una decepción constante.

Pero dejo aquellos recuerdos de lado, solo rescato la magia, porque la magia si existe, hoy lo pude comprobar. Deben haber diferentes tipos de magias en el mundo, tanto como hay diferentes tipos de idiotas, de payasos, de aburridos (como yo) o de tantas otras clasificaciones que luego publicaré en algún lado, cuando me de tiempo. No obstante el tiempo nunca da, asi que lo veo imposible, de todas formas solo pienso hablar de aquella magia rescatista, que te recoge del suelo y te aprieta contra el aire, te hace un peinado cachetada y te dice: Camina, hijo, que el camino es largo. Y yo le hago caso, porque antes nunca me había hecho un peinado y de vez en cuando me gustaría intentar cosas nuevas.

¿Cómo llega esa magia? No lo sé. ¿Cómo se va? Tal vez lo sepa. Lo real es que hoy la sentí y espero no volverla a perder, sería demasiado tonto (hasta para mí). De pronto me sentí tan importante como El Rey de Gamarra, cuando me dijiste que te daba risa que yo viera TV Perú. Fue tan sutil y memorable aquella conversación, tan vivaz, llena de sentimientos y necesaria que, aunque no nos alcanzó el tiempo, estoy seguro que lo entendimos todo.
Nunca supe confesar tantas cosas mías, nunca supe escuchar tan atentamente a alguien, nunca un perro me había lamido la mano tan exageradamente, nunca me habían regalado un libro con una dedicación tan conmovedora, nunca había tenido que guardar silencio luego de un valsesito criollo, nunca había pensado que era tan flaco, nunca me habían dicho tantas cosas ciertas con tanta naturalidad, nunca había conocido una persona tan directa e incorregiblemente sincera, nunca una cuadra me había parecido tan interminable, nunca la despedida había sido tan larga, nunca había escrito tantas veces nunca, nunca alguien me había dicho que lo que escribía le parecía cojonudamente hilarante y bueno, nunca había escuchado un timbre de celular tan extraño, nunca había pensado que eras gorda (no lo eres), nunca me había sentado en un sillón tan confortable, nunca me había sentido tan cómodo y encajado en una conversación, y sobre todo, nunca alguien había confiado tanto en mí como tú lo haces. Yo sí creo que eres especial (y no es mentira).

Por eso gracias por confiar en mí e inspirarme tanta confianza a la vez, gracias por encargarme la corrección de tu libro que no merecía la sucia intervención de mis malas dotes literarias, gracias porque sé que hoy antes de dormir pensaré que hoy fue un día muy extraño y memorable para mí, gracias porque crees en mí y en todo lo poco que hago, gracias por convertirte en mi amiga.

Tu libro está condenadamente bueno y me ha enseñado mucho, creo que causará alguna revolución y tu serás la culpable indirecta, y me sentiré completamente orgulloso de eso, y mucho más, si me dejas prometerte que no te fallaré y que evitaré que mi cabello esté tan reseco todo el tiempo.

Te auguro un buen futuro aunque yo siempre haya tenido mala suerte (y un mal peinado), te confio mi confianza desde ahora, no me dejes fallarte.

GN.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Tú y Yo


Tú me amas, yo me odio.

Tú me quieres, yo no sé querer.

Tú me hablas, yo ni me hablo.

Tú me inspiras, yo me desespero.

Tú eres niña, yo soy niño.

Tú eres inteligente, yo soy evidente.

Tú eres hermosa, yo soy una cosa.

Tú eres recordable, yo soy excecrable.

A ti te dijeron para que seas modelo, a mi me dijeron para que compre el pan.

A ti te dijeron para que vayas a la fiesta, a mi me dijeron para que no te acompañe.

A ti te dijeron que me olvides, a mi me dijeron que me suicide.

A ti te dijeron que serías una bonita pareja de promo, a mi me dijeron que parecía un gnomo.

Un amigo te dijo que serías famosa, un amigo me dijo que tenía pinta de presidente.

Una amiga te dijo que serías una buena profesional, una amiga me dijo que ya no escriba más.

A ti te gustan los números, a mi me gustan los chocolates.

A ti te gusta MTV, a mi me gusta Tv Perú.

A ti te gusta la ciencia, a mi me gusta la presidencia.

A ti te gusta el limón, a mi me gusta la Literatura.

Tú no le tienes fe a mi carrera, yo tal vez.

Tú no crees en los Jonas Brothers, yo tampoco.

Tú crees en la vida, a mi se me olvida.

Tú crees en la comunicación, yo creo en la robotización.


A veces creo que somos un poquito diferentes, solo un poquito.
Velada

lunes, 21 de septiembre de 2009

Para la velada



NO te volveré a ver, eso lo sé, y la idea me agrede de tal forma que no creo poder soportarlo, ¿acaso tú?, nunca podré saberlo, tan fugaz e incolora, desearía que me dedicaras ,tan solo, un par de palabras al vacío.


Un par de palabras al vacío que yo recogería con esmero único, las perseguiría como las hojas al viento hasta poder capturarlas, correría de vuelta hasta ti y te diría: "Aquí las tengo"; y sonreiría como un niño seguro, porque de otra forma no podría ser.


Luego te diría: "Di algo, di algo" ; y, apenas las sueltes, denuevo correría como un perro tras ellas hasta encontrarlas y traértelas de vuelta, y yo feliz con tal de que me hables, porque soy bueno para escucharte hablar y es una de las pocas cosas que jamás nadie me quitará, el regalo de admirarte mientras lo haces.


Yo no te hablo, soy mudo, Dios se equivocó conmigo al darme lengua, prefiero escuchar, porque escuchando aprendo (escuchándote) y hablando lo estropeo todo (hablándote), por eso escribo, porque es una manera de hablarte pero sin abrir la boca, calladito me ves más bonito, ya lo he asimilado...


Te vas yendo y no te veré volver, no te despides y no dices nada, no hay palabras al vacío esta vez, no hay adiós, tan solo yo tras tus huellas, tras tu recuerdo ajeno que no me abandonará.

Me hubiera gustado decirte lo linda que eras, hubiese sido genial.



A,B,C,D,E,F,........M.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Vivir con bastón


Se apagaron las luces. Ayer me dijeron que era domingo. Hoy me han dicho que es lunes. Dicen que mañana será martes. También dicen que soy medio idiota y payaso, yo les creo.


Hoy me caí por las escaleras, el piso estaba mojado. Caí de espaldas como una tortuga, incapaz acaso de levantarme, mirando al cielo me fije en una nube y tenía forma de algodón. Como me gustaría caer al cielo.


Camino adolorido, tengo los dos brazos moreteados, me golpié condenadamente el brazo derecho y creí que se me había roto. Intenté recoger mi mochila pero mi brazo me punzaba de forma inaguantable. Sería bonito ser zurdo.


Me confundí de salón como siempre, me senté en otro y me empezaron a mirar raro. Como es normal no les hice caso, tal vez es mi cara pensé, soy muy feo, carijo, asusto. Entró otra profesora, comprendí mi cojudez. Me pregunto si no me habré equivocado de vida, también.


Llego tarde al otro salón, entro por la puerta trasera para que nadie me vea. La dejo abierta para no hacer ruido al cerrarla, se tira sola, todos me miran como el desadaptado que llega tarde e interrumple la clase. Hago una mueca del Chavo y me huele a circo romano. No es la única puerta que se cerró, sin que yo quiera.


Abstirobert se ríe de mi estupidez, yo también pero no exageradamente porque me duele la espinilla cada vez que lo hago. La próxima que te tires a la piscina mira que haya agua pues, me dice. Yo le digo: Tienes razón, hombre, también me pondré mi ropa de baño.


En el pasadizo nos encontramos con Nicotina, tiene la pierna rota. Yo me quejo de mi brazo, él se queja de su pierna, Abstirobert de que nos quejamos mucho, mi vecino de que leo hasta tarde, mi padre de que no me entiende, mi corazón de que lo maltrato mucho. Los seis seríamos un excéntrico equipazo de futsal.


Tenemos hambre, vamos al comedor. Hay una cola inhumana. Todos atrapados en la misma sociedad, me acuerdo de la canción. Hago mi colita como todos, estoy contentito, no sé si llegará a algún lado específico pero estoy ahí, mezclado. Abstirobert, Nicotina, y su señorita, están buscando mesa. No avanza la cola, me fijo bien, hay otra al costado, voy para allá y le pregunto a un mesero: Disculpa, se me perdió el camino hacia la felicidad ¿Dónde es la cola?


Se acabó el menú, no almorzé. Me olvidé de leer Argu, no dormí. Me dormí en Mate, no entendí. Me resfrié por tonto, no me di cuenta. Me perdí en mi propia vida, no me encuentro. Tomé un café y me dió más sueño, fue lo único de lo que no me arrepentí.


Cae la noche aquí, aunque ya estaba antes. Llevo la mochila en el brazo izquierdo y cojeo un poco, con gracia. Nos dirigimos hacia la salida. Le pregunto a Abstirobert, me gusta preguntarle porque sus respuestas nunca tienen dueño: La barbilla te crece rápido ¿verdad? y él me contesta parco, inocente: "Claro!, no puedo parar mi desarrollo pues hombre!"

Y yo río por primera vez en el día mientras me dice que aún tengo cara de niño...




Abstirobert, Nicotina, Alexsex, Dudopata.


M.

domingo, 23 de agosto de 2009

Breve discursivo


Me das ganas de ser feliz y no puedo evitarlo. Si logro sonreír alguna vez, tú eres la culpable. Te echo la culpa de todos los pocos momentos felices que he podido vivir hasta el momento, porque es injusto que tu eterna mirada toque la puerta de mis ojos, no lo merezco.

Si llego cansado a mi casa (que no es mía), e imagino que me vas a recibir tú, con un beso (o una certera cachetada), no pateo la puerta como siempre, si no que la toco suavemente y saludo cordial a mi familia, como si fuera mía.

Si debo levantarme temprano, y mi condición de flojo no me lo permite, pienso en ti, porque es una de las primeras cosas que hago al despertar, y una de las pocas y más importantes también.
Si pienso que no pienso, que soy más tonto e ingenuo de lo que creo, que nunca seré algo significativo (o insignificativo) en la vida, apareces tú de repente y me olvido todo, te escribo unas lineas y creo que podría hacerlo por siempre, para ti.

Si sé que voy a verte en el día, aunque sea de lejitos, o por solo un minuto, trato de vestirme bonito (trato) para que no te des cuenta de lo huachafo que soy, de que tengo un mal gusto para todo menos para ti, porque tal vez seas lo único en mi vida que no sea un error, lo único que sea bonito.

Si adivino (no soy adivino) que no voy a verte en el día no hago nada, me siento a ver pasar el tiempo hasta que des la vuelta al universo y aparezcas por aquí, porque dicen que el universo da vueltas pero yo sé que no es así, eres tú quien da vueltas en mi cabeza, eso es lo único que sé.

Si salgo a dar una vuelta por ahí, intentando aclarar mi mente, camino rápido porque se me ocurre que de repente así te pueda alcanzar, pues la vida es una carrera y, aunque sé que nunca la ganaré, me esperanza el poder siquiera trotar de tu lado, para ver la vida de otro color.

Si sigo enumerando cosas que en mi vida se relacionan contigo, sé que no voy a terminar jamás, porque existen cosas en la vida que nunca se podrán terminar de explicar y existe vida en las cosas que nunca se terminan explicando. Eres inexplicable y certera, sobre todo cuando me miras.

Y si de pronto te sueño, despierto y no estás a mi lado; lloro amargamente pues comprendo que puedes estar mucho más lejos de lo que pensé, y que todas las casualidades que el destino nos ha deparado para los dos pueden muy bien estar desligadas de nuestros futuros...

Porque respiro hondo y pienso: Soy una bolsita voladora, de esas que vagan por los aires sin dueño, si es que no te tengo a mi lado; y así sueño que me recoges de los cielos, me agarras de las asas y puedo caminar aferrado a tu mano, y siento que también a veces yo soy culpable de reír por ti. Volemos juntos, entonces te diré...



M , desde luego.

lunes, 17 de agosto de 2009

Olé


Bajo este cielo gris te invento, nunca estuviste, nunca estarás y nunca estás; sin embargo sigo creyendo que te veo, aunque en realidad nunca lo hago, solamente te contemplo (que es como otra manera de morir). Me gusta morir lento; así, contemplándote indefenso tras las rejas de mi incompetencia matutina, lejos de ti, lejos del amor, lejos de la felicidad y lejos de morir rápido, de un tirón, sin darme cuenta.

No quiero darme cuenta de las cosas de nuevo, no otra vez. No quiero. Sería transgredir mis normas de convivencia una vez más, hacerme daño sabiendo que lo voy imaginando todo como un demente y en realidad no es así. Voy perdiendo todo, la cordura, la salud, la imagen, la plata, las ganas,las noches sin dormir, las ganas de escapar de una vez y decirte "aquí estoy."

Lo voy perdiendo todo y en el fondo me doy cuenta que soy un perdedor, un perdedor sin suerte y perdido. Un perdedor que se está perdiendo y no sabe perder, solo perderse. Que mantiene el gusto de saberse perdido y se lo reserva para sí mismo, para perderse solo y no perder a los demás, porque el mundo no tiene ya más cupos para los perdidos, lo leí hoy y me lo creí.

En realidad creo que ese es el problema, me lo creo todo. Creí en ti, aún no sé si eres real pero sé que existes. Sé que me piensas todas las noches antes de dormir y maldecir al mundo cuatro veces en diferentes idiomas. Yo sueño con que te gusta maldecirlo en portugués, porque me divierte la idea de que tus labios puedan formar aquellas siluetas mientras reclamas, golpeando al aire con un puño exigente, el porqué de la soledad inminente. Yo por mi parte, pensando en ti también, y preguntándome por qué demoras tanto en llegar, dejando la luz prendida por si te animas a sorprenderme una de estas noches, mientras me hago el dormido; leyendo algún libro hasta el amanecer, por si te encuentro entre sus interminables páginas; comiendo cualquier bocadito, asaltando mi refrigerador por las madrugadas, sirviendo dos platos en la mesa y mirando el reloj. Se hace tarde y no llegas, como lento por si llegaras.

Me lo creo todo, pues. Creo que después de todo si creo, pero no creo que crea en mi. Eso es lo que creo.

Me gustaría algún día dejar de creer tanto en cosas que no ocurrirán, creer en lo que todos creen que es lo real, lo que el mundo propone, a lo que la sociedad te encadena y, a cómo nos fabricaron.

Dilucidar si es que estoy equivocado o no, si es que en realidad todo esto que voy viendo como la película de mi vida no es más que una cinta vieja, rebobinable. Ver si tú no eres solo una escena más en ella, una de esas medias tristonas que te dan ganas de tragar harta canchita para ahogar la pena, si no eres solamente un espejismo más que ha aparecido en el desierto de mi vida para decirme: No way, sé que tú no puedes.

Para demostrarme que soy un perdedor graduado, con varias derrotas de currículum y muchos certificados de confusión anexados a mi vida, con un par de recomendaciones de parte de los golpes de la vida y una foto mal tomada, con los ojos cerrados, para saber si eres de verdad.

Insinúo inventarte, bajo borradores sin sentido y sé que no estás ahí, que me evades como a un toro y me dices "olé" mientras me clavas las espadas. Yo sigo siendo el mismo, el mismo insensato, el mismo cabezadura y el mismo que cree que algún día llegará lejos, tomado de tus manos o de tus alas. Recostado sobre tu adorable cabello, que aveces huele a flores de cementerio.

De todas maneras, vivo por ti, anhelo por ti y lucho para dejar de hacer las cosas por ti, porque eres mi motivación personal y tal vez nunca dejes de serlo. Porque si te veo asomar una sonrisa por la ventana de mi futuro la cuenta estará saldada para siempre.
Porque yo te creo y eres como lo imaginé, perfecta y fugaz.

lunes, 10 de agosto de 2009

Mi mejor maestro


Yo conocí a Pluto cuando tenía más o menos 12 años y estaba de vacaciones. Era un niño (sigo siéndolo) con bastante sentido del humor, algo pequeño pero de corazón grande quizás. Esas vacaciones de verano fueron épocas en que comencé a conocer la vida: Por las mañanas, me divertía viendo a las superpoderosas, a la vaca y el pollito, pokémon y toda otra sandez que buenamente nos ofrecía Cartoon Network. Por las tardes, mis padres me expulsaban de mi casa alegando que era un vago incurable y profesional (no los contradigo) y me conminaban a que realizase algún tipo de actividad que la gente normal hacía, ya sea manejar bicicleta o hacer amiguitos en el barrio, todo parecía excusable para ellos con tal de tenerme fuera de su vista un par de horas, estoy seguro que para ellos era un alivio inigualable el no verme,el creer por un momento que no existía. Por las noches, veía Mil Oficios y me convencía de vez en cuando de que la vida podía ser bonita, me reía sin control con las ocurrencias de Memo y de Lalo, me identificaba tanto con sus inexplicables aventuras que innumerables veces les hacía un gesto de complicidad con la mano mientras sonreía, nunca volví a ver la vida ni la televisión como antes.

No fue así como aprendí a vivir, nunca lo logré ni lo lograré, pero puedo sentirme un poco más cerca de un intento cada vez que lo veo caminando por las calles a él, a Pluto. Él ha sido mi mejor maestro aunque nunca me haya dicho una palabra, él me enseñó que a veces una mirada o un silencio pueden decir mucho más que cualquier cosa. Yo lo veía caminando por las tardes y por las noches, siempre solo, admiraba su soledad y su paciencia, su paciencia y su tranquilidad, su tranquilidad y su sosiego, esa calma que me daba el verlo caminar solo por el parque o por los barrios vecinos. Parecía saberlo todo, a pesar de que caminaba por largas horas nunca se cansaba, nunca se perdía ni pedía ayuda, no le gustaba molestar preguntando a la gente y eso era admirable para mí, siempre tan sencillo, Pluto.

Debo admitir que nuestro primer encuentro no fue para nada amigable, me habían obligado a comprar pan muy temprano y estaba muy fastidiado, con un humor de perro podría decirse, yo no sabía que él vivía en esa casa, caminaba enfurecido apretando la bolsa de pan y entonces ocurrió, se reventó la bolsa y se me cayeron todos los panes, mientras los recogía disimuladamente para no recibir el castigo de mi vida él se paró en su puerta y me miró fijo, con una mirada severa y castigadora pero a la vez reflexiva, lo odié por darse esa confianza para conmigo y le tiré un pan sucio como para provocarlo. Corrí hacia mi casa y les conté la verdad a mis padres, no me castigaron pero me obligaron a comprar el pan con mi propina (que no me daban) y me las tuve que ingeniar para conseguirlos. De regreso estaba muy arrepentido, pasé por su casa y no lo encontré, tampoco al pan. Fue la primera lección que recibí, aprender a perdonar.

De ahí podría contar innumerables leyendas acerca de él, que no se sabe cuántos años tiene exactamente ni donde nació, que aveces aparece por las noches intentando entrar a las casas pero nunca lo hace, que es tan sencillo que no necesita dinero para vivir, que no se le conoce pareja alguna y que vive más feliz que cualquiera de los vecinos, aparentemente no conoce el amor, pero nadie sabe más que él, de eso estoy seguro.

Siempre sentí curiosidad por saber su nombre, por aquellos tiempos lo había visto un par de veces por ahí pero nunca me había atrevido a hablarle, temía que no me diera la respuesta que esperaba, con el tiempo entendí que no me lo dijo porque no era necesario, los nombres son etiquetas puestas para reconocer objetos y él nunca se sintió como uno de ellos, tardé varios años en comprenderlo, en entender que debo aprender a ser más persona y aprender a moderar mis palabras. Fue otra lección que aprendí de él.

No obstante, sí tenía un nombre, y no me vendría de enterar de ello hasta los 15 o 14 años, una tarde de almuerzo con mis padres, en las que solían citar mal ejemplos para escarmentarnos a mi y a mi hermano, como advirtiéndonos de lo que nos esperaba si nos atrevíamos a ser más libres de lo que ellos quisieran que seamos. Empezaron a comentar acerca de alguien que se iba de su hogar sin avisar y no volvía si no hasta después de varios días, que se dedicaba a caminar y rebuscar bolsas de basura para sacar algo provechoso de ellas, dejando tal vez desorden, pero saciando su sed de curiosidad. Pregunté interesado de quién se trataba, quién era aquel del que tanto hablaban, me dijeron que se llamaba Pluto y vivía a un par de casas de la nuestra, que de seguro lo había visto mientras caminaba por el parque y que tuviera mucho cuidado. Yo lo reconocí inmediatamente, propuse que no tenían derecho a hablar de él de aquella manera, que no se lo merecía, y entonces me fui de la mesa intempestivamente haciendo vibrar todos los vasos.

Hubo muchos episodios iguales en la misma mesa de la cocina, con los mismos personajes y los mismos temas, mismos resultados y mismas discusiones, yo renegando y no comprendiendo el por qué tenían que verlo de esa manera, como si se tratase de un perro.

Han pasado los años y lo sigo viendo, por lo menos dos o tres veces a la semana, durante todo este tiempo me ha enseñado cosas que jamás pensé aprender y entender, solo su sabia mirada suele decirme qué es lo correcto y que debo evitar, qué me hace daño y cuando debo dejar de vivir corriendo y darme un espacio para pensar a su lado, pues él siempre viene cuando lo llamo, aunque nunca me salude.

Me siento muy honrado de haberlo conocido, cada vez que pienso que me ha ayudado a entender la vida no puedo evitar una sonrisa de mi rostro escapándose, sobre todo cuando estoy con otras personas y me preguntan de qué libro he sacado aquel pensamiento o quién me la ha dado a conocer. Yo sonrío porque no me creerían si se los digo, y sonrío también porque hoy hemos cenado pollo a la brasa y eso siempre es una buena noticia para él. Sonrío porque él me enseñó a hacerlo y sé que no se ha equivocado. Sonrío porque hoy en la noche, cuando todos se hallan dormido, menos él y yo, saldré sigilosamente de mi casa y le llevaré una gran bolsa de huesos y no me mirará con cara de perro por darle las sobras, porque él me enseño a ser agradecido y sabe que lo hago de todo corazón. Sonrío porque empieza a mover la cola y se deja acariciar suavemente mientras come.

En momentos como esos suelo darme cuenta que me hubiese gustado ser un perro y que el carro de mi papá y, mi vida en especial, dependen totalmente de él.

domingo, 26 de julio de 2009

Sería un piojo por ti


Julio 2009

No puedo evitar escribir insensateces, siempre lo hago. Es un ejercicio que me alienta de alguna manera a algo que espero con ansias, de que llegará el momento de que las letras me sean esquivas y de que por fin pueda dejar de hacerlo algún día. Por eso lo hago, para alcanzar esa deseable meta que me gustaría oscuramente tocar. Pero soy un testarudo y terco abominable, y desgraciadamente no pienso poderlo cambiar, así fui tejido y elaborado (un poco chancadito, bueno, bastante) y es muy probable de que no pueda cambiar, aunque esto suene un poco subversivo para mí, hasta para mi propia calamitosa existencia. Me he resignado ya a que seré un insensato hasta que algo o alguien me pase, porque siempre pasa algo que nos hace cambiar y yo, que soy muy habilidoso para esquivar esas oportunidades, me he predicho que indudablemente algún día habré de caer, y entonces buscaré por fin la palabra "insensato" en el diccionario.

Siempre he pensado que hay una luz en el túnel ( o algo así ) y es que es lo más lógico, creo yo, por algún lugar hemos de haber entrado, y estoy seguro de que por ese mismo lugar se podría observar la luz de vez en cuando, cuando nos provoque perezosamente; y escapar tal vez o adentrarnos en la oscuridad con más dedicación. No lo sé, de repente se me ocurre que le puedo encontrar una luz a todo esto, o un camino alternativo, pensar que lo que hago no afecta o no me afecta en nada y cerrar mis ojos a todo esto que no quiero ver y que, sin embargo, veo apenas abrir mis ojos. Por eso procuro tenerlos cerrados, pero me entra un sueño feroz que soy incapaz de batallar, otra vez me demuestro que soy franqueable y me dejo llevar por los sueños, aunque casi siempre sueñe en blanco.


Ahí es cuando me doy cuenta de que la serotonina puede más que mi voluntad o lo que sea que le da fuerzas a uno cuando se siente perdido o distraído. Me doy cuenta que soy un simple organismo manejado por una serie de neutrasmisores que hacen con mi cuerpo lo que se les antoja, y yo suelo dejarme llevar por ello sin rebatirles nada puesto que son tan diminutos y poderosos que no sabría cómo combatirles. Prefiero dejarlos tranquilos, gobernando en su trono cerebral mientras que apelo al corazón por un poco de enteresa, para que me deje tranquilo y me devuelva aquello que lo hace a uno más independiente y dependiente de lo que cree: la capacidad de amar.

Y eso de la capacidad de amar puede causar realmente desenlaces subnormales, digamos que es un factor determinante y hasta determinativo, dependiendo de cómo habremos erigido nuestro universo interior sobre esta base. Como pueden apreciar, esta clase de desenlaces atípicos lo rescatan a uno de no se sabe dónde (especialmente a mí); yo no sé la verdad, el por qué se me ha dado por escribir acerca de esto, que muy bien sé que desconozco tontamente pero que, no obstante, me he dignado a sentir ahora y aquello me revuela por el cerebro diciendome: es ella.


Siendo sincero siento que este tema esta totalmente fuera de mi fuero, pero tratándose de ella tal vez tenga alguna oportunidad ¿no?, alguna vez alguien dijo que las verdaderas palabras provienen del corazón, aferrándome a esas cuarenta letras anteriores creo de que podría ser la excepción, hablar de algo bonito y duradero, como su mirada en mí.


Atraviesa mis sueños y sin más presiento que no vuelve, que aunque intente aferrarme a su pétrea figura sé que jamás estaré a su altura y no podré complacer sus más maravillosos sueños, sueños de princesa, princesa de un cuento que yo creé y del cual no pertenezco, no soy si no un mero narrador, entreverado entre puntas rotas de lápiz 2B, que la dibuja a la perfección y le sonríe entre papeles de cuaderno.


Perpetuarla para siempre, es lo único que podría hacer, tallarla a punta de lápiz dentro de mi corazón, con su sonrisa fulgurante que me recuerda que se acerca la primavera y que quizás el viento me mezcle en su camino, así sea como un ser patógeno (que es lo más seguro), opacando su hermosura con mi rostro innombrable, pero al fin y al cabo siguiéndola con la mirada, embarcándome en travesía celestial, inacabable para ella, indescifrable para mí.


Y es que muchas veces deseé ser un piojo, un diminuto piojo para pasearme entre sus cabellos, deslizarme por ellos como si se tratase de un gran tobogán, imaginarme que ella piensa en mí de la misma manera en que yo lo hago por el simple hecho de que estoy en su cabeza, aunque solo sea como un bicho molesto. Dar volantines en sus ensortijados cabellos y no saber si estoy mareado de amor o de verdad. Acompañarle mientras duerme y cuidarle de otros zánganos que quieran hacerle daño, porque sería un piojo vegetariano por ella, para protegerla hasta el último día de mi parásita vida, o hasta que se canse de mí y me asesine de un inadvertido cabezaso hacia la almohada a causa de alguna pesadilla, para nada bienvenida, de la cual es probable que sea yo el protagonista.


Todo esto va a que sería un animal (más de lo que soy) o un insecto o lo que sea posible para tener el privilegio de tan solo poder observarla, en su esplendor de mujer decidida, que conoce el mundo al que se enfrenta. Yo lo conozco y lo aborrezco, y me aborrezco por aborrecer al mismo aborrecimiento también.


Entre mis odios y amores el equilibrio se me ha predicho, el balance está rotundamente a su favor y trataré de mantenerlo, porque solo así, quizás, podré sentirla más cerca, y eso basta.


No me gusta escribir pero me divierte, mas si es por ella sería capaz de intentarlo siempre, aunque nunca me salga. Es ahí donde encuentro la certeza de que abandonar el fragor de su presencia me será imposible por más que lo quiera. Después de todo al fin puedo concebir perfectamente la idea de que soy muy malo escribiendo pero bueno satirisándome, y me hace feliz la ironía de que sea bueno siquiera en algo. Entonces comprendo horrorizado: quizás nunca deje de escribir.


Mas la veo y pienso: ojala nunca deje de hacerlo.


M.


Insensato, ta.
(Del
lat. insensātus).
1. adj. Falto de sensatez, tonto, fatuo. U. t. c. s.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados


sábado, 11 de julio de 2009

Un dedo en el hombro

Junio 2009
Estoy cansado de estas cosas, inevitablemente cansado. Todo lo que veo a mi alrededor se repite, se repite y se vuelve a repetir. Me levanto con sueño, recontra zombie, fastidiado con todo el mundo porque me tocó un horario deshonroso en la universidad, el cual aplaca mi paciencia de a pocos y me va acabando como si se tratase de un ataque de minúsculos estafilococos dirigidos hacia mí por algún ente de la extraña naturaleza. Reniego de todo, sobre todo reniego de mi imagen que decae claramente, soy un tipo ojeroso, con cara y pelo de loco, a simple vista derrotado por alguna fuerza desconocida que cargo sobre mis hombros de igual manera que cargo esa mochila que ni si quiera es mía, si no de mi hermano. Camino aletargado, el sueno ocasiona que mis pasos sean cansinos, torpes, dignos de mi; y así voy rumbo hacia aquel paradero que no podría estar más lejos porque simplemente sería demasiada molestia para un mismo día, sería una turbia exageración del destino atentando para con mi desdeñable flojera, que de por sí, ya es un factor determinante en mi vida. Estoy a punto de llegar al paradero cuando veo avecinarse la fatídica máquina de transporte, más conocida en el mundo del hampa como CHAMA. No tiene piedad de mí y acelera al ver mi tímida mano asomarse por esa villa salvaje que son las carreteras peruanas, logro salvar mi mano inexplicablemente y ahora voy como un demente correteando a aquella cosa que casi me deja sin mi mano predilecta para escribir ( lo que hubiese sido un considerable favor para la humanidad ) , y voy tras ella porque es mi única esperanza para llegar temprano y que no me jalen el curso por tardanzas, voy tras ella porque creo que acabo de ver al cobrador comprando un TROME, como dándome una oportunidad. Después de haber capturado ese carro como una ola salvaje pienso que tal vez podría descansar un poco los ojos, el esfuerzo fue grande para alguien como yo que solo utiliza sus huesos para engañar a las balanzas. Habiendo escogido, según yo, un lugar estable, asiento placentero donde sufrir menos las afecciones del viaje, me encuentro al costado de un noble señor, de buen talante y terno impecable, que me mira como ido, como tratándome de contar algo. Yo no sé que decirle, lo miro con estos ojos que nunca saben decir nada y pienso que por fin podre descansar un rato, que ese hombre algo apesadumbrado tiene sus propias procesiones y que las cargara con disimulo y resignación como cargo las mías. Iba pensando que Lima siempre es gris y que nunca sé en que estación estamos, que este clima siempre se repite, como todo y que no existe variabilidad alguna. De pronto alguien toca mi hombro, no hago caso, me hago el dormido o al menos lo intento, pero el tipo es persistente, lo toca dos veces como una amenaza de que la siguiente serán tres. Me desperezo levemente y veo que es el hombre que se hallaba a mi costado, tiene una mirada de angustia a la cual reprocho con una mirada que sin lugar a dudas no es de interés si no de desentendimiento. Me pide perdón por la molestia pero tiene que hablar con eso de alguien, que lo viene trayendo loco aquel secreto oscuro, que ayer engañó a su mujer y se siente culpable pero que no se arrepiente, que sabe que estuvo mal pero que en el fondo la paso muy bien, que se sintió mas joven que nunca aquella noche voraz, la noche de ayer. Yo no sé que decirle ante tremenda confesión, me quedo callado, enmudecido, pasmado por las palabras que acaban de ser lanzadas al viento, siento que el tipo debe haberse sentido realmente solo para haber cometido aquel acto de fidedigna locura y luego habérmelo comentado a mi, creyéndome digno de una confianza tal vez secreta y necesaria en algún sentido para él. Me mira como esperando una respuesta, un comentario, una burla, algo que rompa el espeluznante silencio. Al no encontrar palabra alguna de mi parte parece haber comprendido mi falta de juicio y en un gesto de complicidad me pone el brazo sobre el hombro y me dice: Tienes razón, hombre, a veces el silencio lo dice todo. Luego me sonríe amablemente y grita ESQUINA BAJA; y yo me doy cuenta que soy el hombre más tonto del mundo, y sin embargo pude enseñarle algo a aquel desconsolado tipo sin haberlo planeado en lo mas mínimo. Por un momento soy feliz y pienso que es muy probable que este día no se vuelva a repetir.

lunes, 25 de mayo de 2009

Hogar, dulce hogar


Tratando de ver televisión me aburro, busco una excusa y no la encuentro, abro un libro y no estás, me preocupo por tu ausencia pero me siento tranquilo; en el lugar que te encuentres (así sea el menos indicado), sé que divagara mi recuerdo por los telares de tu mente, como un avioncito de papel perdido en la constelación de tus pensamientos, sorteando los pasajes de tu intranquilidad silvestre, porque es una suerte vivir en tu memoria, aunque sea como una oscura huella incandescente.


Me siento a recordar frases, citas que alimentan los susurros del ayer y se entremezclan con los anhelos del mañana, qué tarde es cuando uno crece muy rápido, qué tarde es cuando el tiempo luce impenetrable, qué tarde es cuando uno sabe que no sabe nada, se hace más tarde aún si hay mucha noche por delante, por navegar.

No las justifico, sin embargo, si las leo con cautela y minucia delirante, siento que hago un ejercicio tipo analizador y amonestador, que no cobra justicia sino hasta cuando las miro a los ojos, les rebusco sus porqués y me sonríen entre líneas, me dicen que están ahí por mi culpa y pecado, me escondo de ellas, sus miradas me sentencian, me pongo a deliberar, pongo en tela de juicio mi juicio y entiendo a veces por qué ando tan solo, renegando de la vida.

Me dirijo a una mesa, frágil, de cristal, me tumbo en una silla, me hundo como en arenas movedizas, aparece el Chacota zigzagueando por la pantalla de la televisión, lo saludo cortésmente y por un momento creo que me devuelve el saludo de una manera casi idílica, me siento halagado y lo observo hasta que se pierde entre comerciales abominables que parecen nunca terminar. Se fue, pienso que la vida suele ser como un comercial que algún día terminara, algunos te recordaran y otros ni sabrán que osabas salir con esa sonrisilla falsa a engañar medio mundo todas las tardes después del Chavo, las cosas se acaban y a raíz de eso estoy sentado aquí, pensando acaso que las cosas caen por su propio peso, pero solo observo arañitas bajando con sus piruetas acrobáticas y polillas zarandeándose al compás de mis pensamientos. No viene nadie y suelo confirmar deshauciantemente que algunas cosas están destinadas a nunca ocurrir, como las que espero.

Entonces pienso que me gustaría alguna vez sentarme y escribir algo que realmente valga la pena; no obstante, soy consciente de que no soy capaz de hacerlo y simplemente me pongo a imaginar y construir en mi mente paradojas interminables, de las que siempre odio llevar conmigo a todas partes y no puedo prescindir. Así, arremeto contra mis convencimientos y siento el maretazo provocar daños severos, es por eso que me provoca ser un poco agrio conmigo, siempre que estoy peleado con el mundo y con un poco de sueño.

Paseando por mi apocalipsis, entro a mi habitación y enciendo la luz de mi soledad, el resplandor que cubre mi cuarto no es más que la señal de que un meteorito va a colisionar en cualquier momento. Camino lentamente y sin convicción, miro mis calzados regados por todas partes, mi ropa colgando de lugares inimaginables, mis libros observándome, atentos, prediciendo mi siguiente movimiento, me conocen, les sonrío, no me hablan, me resigno. Me siento al filo de mi cama, sobre sábanas revueltas encuentro el silencio y armonía perfecta de mi desorden, me humanizo de vez en vez y la siento proclamar dentro de mi ser; mi estimada inocencia, anonadada, es proclive a desentenderse cuando lo requiere, y yo, hombre parco, de pocas palabras, le saluda desde afuera y la invita a pasar para que no muera de frío en la era de hielo del sinfín de mis sentimientos...

lunes, 13 de abril de 2009

Sentimientos retornables, la cabina del ayer

Luego de una larga ausencia de casi un mes(se que no me han extrañado porque nadie lee esto, solamente yo cuando me quiero alucinar que soy algo), decido volver arrepentido, con el rabo entre las piernas, a escribir aqui denuevo; ya que siento que mis lectores invisibles me han estado reclamando un post nuevo cada vez que abria algun libro y me dejaba hipnotizar por su mistica(aunque mis razones no tengan concordancia alguna). Se que nunca me comparare a aquellos autores; sin embargo, me queda la vaga sensacion de que pudiera siquiera imitarlos escribiendo estas iniquidades (que francamente las escribo cuando estoy aburrido)

Bueno ahi les va: Estoy aprisionado en una cabina de capacidad solo para 8 maquinas, pero contrario a ello se acumulan 14 en este pequeño escondrijo,me siento aglutinado como cuando subo a una "combi" y me acomodan como un cuy en una caja de esas que se venden en el Mercado Unicachi al por mayor, encima uno no puede ni quejarse pero bueno cuando pagas tu"china" te rencoforta lentamente la cara de pit bull que te ponen. Iba en que estaba en la cabina de internet, ahi encajonado, me siento como en un ataud y el calor que se ciñe sobre el ambiente es insoportable (¡Que alguien abra la punietera ventana por el amor de Dios!), el clima es sofocante y para variar estoy condenado a escuchar esta rica cumbia que me acompaña a todos lados como si fuese mi angel guardian, es omnipresente, aun nisquiera me aprendo el glorioso Himno Nacional de forma completa y ya me grabe casi todas las letras de estas canciones pachangueras (no creo ser el unico). Esque es inevitable, Señores, no aprenderselas de memoria, creo que son mas faciles que la tabla de multiplicar que tanto sufri en convencerme que la sabia, a pesar de todo esto, me declaro fan numero uno de Los Yaipen (¡Que levante la manooo...!)

Venir a una cabina de internet es realmente algo aventurero, te encuentras con todo tipo de peligros y encrucijadas, tanto asi que me siento un perdido indiana jones cada vez que asisto a estas prisiones ciberneticas que usualmente me aterran. Si tanto me incomoda venir a estos sitios, Por que las frecuento?, hay multiples razones, todas validas desde un punto de vista personal pero, mas que todo, desde uno profesional (por asi decirlo)
Decido explicar mis razones ( o mis excusas,que sonaria mejor), no sin antes aplicar una aburrida introduccion, un pequenio prologo de lo que fue mi vida en esta larga ausencia que ustedes mucho habran disfrutado.
Primero que todo, empezaron las clases de la universidad (PUCP), he conocido mucha gente, chicos y chicas que son un amor( de gente) y he podido disfrutar de lo que son los placeres de aquella, siempre fantaseada alguna vez, vida universitaria(tal vez me anime a lanzar algun post sobre esto mas adelante).
Segundo, despues de muchos tropiezos y arrepentimientos, se fue Marzo sin dejar rastro alguno y aqui me tienen medio nostalgico y magullado por la vida, pero al fin y al cabo de pie ( mejor dicho: sentado)
Tercero, comenzo Abril con muchas sorpresas, mucho por ofrecer, mucho por valorar, parece ser un mes prometedor aunque quizas lejos de ser el que calme esta tempestad en mi; sin embargo, hay algo que me dice que mi mes predilecto no me fallara como todos los anios, por lo pronto me siento a esperar y escribir cojudeces.
Cuarto, Happy Birthday to youuuu my loooveeeee (8), este 10 de abril ocurrio la desgracia mas inesperada que pudiese haber ocurrido en este anio, la vida me cacheteo con un anio mas de vida, gritandome en la cara que cada vez estoy mas viejo y que son 17 abriles los que hubiese tal vez debido festejar, pero mis animos no quisieron alegrarse tanto despues de haberse dado cuenta que cada vez me alejo mas del inicio y me aproximo mas al final (suena macabro)
Ahi termina la innecesaria introduccion que me encapriche a relatar simplemente porque pense que debia rellenar ciertos vacios que deje en este tiempo ( y tambien en este post), ahora es menester explicar mis razones que reclaman por ser explicadas con mucho ahinco:

1)Ayer, Lunes 13, como todos los lunes de este condenado semestre, tuve clases de Matematica de 6 a 8 P.M, Que alguien me diga que no es un abuso! Estudiar letras y tener que llevar ese demoniaco curso! Todavia a esas horas de la noche en las que uno deberia estar sentado en su mueble viendo tele y engordandose un poquito (guardando grasita para el invierno) Es algo infrahumano, cruel, contra-natura y sobretodo injusto! pero bueno, eso no viene al caso, la cuestion es que esos dias regreso a mi casa a las 9 P.M luego de haber pasado un agotador dia en la universidad y como es de esperarse todavia tengo que cenar y todo mientras husmeo si acaso Magaly solto una primicia calientita, usualmente los mismos circeros proponen aburrimiento en esa carpa. Termino de cenar, se hace tarde y me da mucho suenito o ganas de leer un libro, sin embargo me mandan un sms invitandome cordialmente a unirme a la red de Chat mas grande del mundo llamada coloquialmente como MSN. Me urgen la ganas de conectarme, de hablar con gente que he visto hace media hora pero en el fondo no les he dicho nada, sobretodo aquellos secretos y oscuros sentimientos, marcho hacia el cuarto de mis padres, planeo infiltrarme como la pantera rosa (algo pelucon) y encender la laptop para iniciar la sagrada mision. No puedo, soy un torpe, las luces estan apagadas y tropiezo con un juguete que mi hermanita gentilmente dejo en el piso, hago un ruido del carajo al tropezarme y casi partirme en dos, mis padres se despiertan, creen que les quiero robar algo o que soy un fantasma de sus pasados y me ahuyentan con groserias que siempre me saben igual y ya me las aprendi de memoria(como las cumbias). Lastimado, herido (mas que todo por la caida) aplico mi plan b: gritar con resignacion que voy a una cabina y que volvere pronto (sino me cierran la puerta con llave)
2)Me despierto una maniana, toda la noche no he podido dormir porque un jodido tema o una desdichada frase han estado rebotando dentro de mi mente y me han turbado el suenio, me levanto con un humor de perro y la unica manera de desahogarme y hacer desaparecer aquello que ha estado en mi cabeza como un zancudo,es venir a escribir aca mis mas irrelevantes desenfrenos y frustraciones, voy a la cocina primero, me como un huevo hervido que sabe a queso no se por que, me sirvo un vaso de yogurt que me lo seco en el camino al cuarto de mis padres y me arrepiento de hacerlo porque me pongo mas insoportable aun, me siento, espero como huevon mientras carga la laptop, mas asado todavia porque se demora tanto mientras que yo que he ido al banio y regresado 2 veces, al fin carga por completo la condenada, pero sigo molesto, perturbado, abro mi blog, leo mis posts anteriores, me sancocho mas en mi propio enojo y esta vez siento impotencia porque me doy cuenta que escribo idioteces sin sentido, pongo para crear una nueva entrada dispuesto a no seguir el regimen de pachotadas que habia iniciado en los primeros posts, estoy sacandome conejos del cuello todo un Picoro Daymaku ( no se si se escribe asi), preparando los dedos para escribir como un endemoniado sin control, mastico mi incomformidad de una forma que desespera y me dirigo hacia el titulo para esbozar lo que mas o menos voy a redactar( o desechar de mi), me quedo en blanco, no se me ocurre ni un carajo, me doy risa, tanta ceremonia para tal desfachatez, me doy cuenta que lo que necesito es un poquito de clima que me relaje y pueda ayudar a que fluyan las ideas, abro mi viruseado Ares, pongo cualquier cancion, le doy play, me aburro porque ya la he escuchado mil veces, pongo otra y la cambio en seguida porque me hace recordar a alguien indeseado y me acribilla el animo, sigo en busqueda de una desdichada cancion y no encuentro la que me conforte. Al final cierro el distrayente Ares que solamente me quito tiempo y me hico enfurecer mas, pero ya estoy en otra, ya no quiero escribir nada, me dio flojera natural porque soy un individuo perezoso, doy un bostezo tan largo que deberia ganar un record guiness y minimizo el blog, quizas mas tarde lo inice, abro mi juego mas preciado y me dedico a jugar interminables horas como un condenado hasta perder la nocion del tiempo. Luego viene el almuerzo, salgo corriendo y adios blog, denuevo en nada.
3)Me ocurre que aveces existen esos dias raros, que estas animado sin saber por que, saliste a la calle y te encontraste una moneda de 5 centimos y crees que es signo de buena suerte o te dijeron que tu suegro esta a punto de coger una enfermedad terminal, sea cual sea el caso te sientes feliz por algo y su origen de aquella algarabia sin sentido es desconocido pero bienvenido. Estoy asi, con muchas ganas, recontra pilas, activado como dicen algunos, me siento a ver tele o a leer un libro, no, no puedo, estoy demasiado feliz y contento, estoy hay que celebrarlo, prolongar mas el inusual sentimiento, una par de cervezas seria bueno, ves tu billetera, vacia como siempre, puras fotos que guardas innecesariamente, como si algun dia de estos te fuere a dar una crisis de personalidad y tuvieras que guardarlas para recordarte a ti mismo quien eres, no importa, la vida sigue, brindaras contigo mismo con un vaso de yogurt del anio pasado, lo secas cual si fuere un vaso de ron o de cerveza, no es suficiente, sientes que algo falta, no sabes que es, te desesperas inmerso en aquella felicidad, no, no puedes contenerla, llamas a tus amigos, estan en clases, Sere el unico cojudo que no tiene clases los martes?, lo superas, quedas para con ellos mas tarde, por ahora estas indeciso, ese sentimiento te esta trayendo loco y se va convirtiendo en obsesion, ya se , ya sabes que hacer, te diriges a tu computadora, la enciendes como loco, la pateas para que prenda mas rapido, te conectas al MSN pero nadie te habla (como siempre), es lo de menos, tienes que hacer algo, irradiar tu felicidad, abres tu blog, estas apunto de escribir lo que piensas finalmente sera un post digno de ser una pieza que arme tu incogruente blog, pones crear entrada, sonries como un degenerado al darte cuenta de lo que vas a crear, te imaginas mil cosas por tu cabeza, te sientes mas preparado que nunca.....De pronto escuchas alguien que llora, la hueva sigues craneando lo que vas a plasmar con tanto carinio y sentimiento contenido, pero la impertinente no cesa en su llanto, mi hermanita se ensania conmigo llorando en volumen maximo porque se ha despertado, de seguro, con gases, perseverante quieres mantener tu consigna, pero no puedes, los alaridos son cada vez mas fuertes y ahora acompaniados de ruidos de juguetes que empiezan a ser destruidos por una mano que los trata sin piedad, te tapas los oidos, tratas de concentrarte denuevo, imposible, ya perdiste las ganas, la concentracion,el sentimiento pasajero y sobretodo la paciencia. Te levantas gritando al aire que en esta casa no se puede trabajar ni estudiar en paz y te largas molesto a un internet.

Son tantas razones que podria exponer sin dar limite a la imaginacion; sin embargo seria romper la barrera del aburrimiento que ya sobrepase hace muchas lineas atras. Creo que cada uno guarda ciertas preferencias para consigo mismo acerca de como le resulta mas comodo realizar algunas cosas; en mi caso, huir de esta selva en mi hogar y inmiscuirme en aquella jungla de maquinas rellenas de virus me resulta un tanto regocijador, no encontrare la paz anhelada pero tendre un espacio-tierra de nadie en la que pueda desenvolver mis mas bajos instintos literarios sin que pueda encontrar distraccion alguna (salvo alguna ninia-regalo de la naturaleza, lo que es muy improbable)
Asi, puedo sentarme en esas sillas polvorientas y rotas y sentir que puedo ser yo entre esa gente, que indiferente se deprime mientras escribe a su enamorada Espaniola de 45 anios que le dice que todavia vendra a recogerlo y casarse el proximo anio, a salvarlo de ese cielo gris que nos envuelve siempre. Yo lo miro sintiendome complice y cierro este post tarareando sin ritmo y ganas... Una aventura mas...(8)

miércoles, 11 de marzo de 2009

Mientras almuerzas y las nubes sobre ti


Un poco complicado bloggear mientras comes tu locrito con arroz, con su ajisito bien picantón y su harta carne que me parece haberla visto hace un mes en el refrigerador, no importa, igual esta rico, provecho.

Bueno la verdad es que uno no siempre escribe para matar el tiempo (aunque aveces lo paresca) si no para cubrir cierta necesidad, cierta fuerza interior que puja por salir victoriosa de nuestra mente, corazón, espíritu, aliento, lamento,etc. Esa necesidad es la que nos incita (por qué no decirlo) a no reprimirnos nada, a decir todo según nos parezca, a cambiar mundos si se nos ocurre alguna vez, a ser tan cuestionables y tan imprescindibles en algún sentido, así fuimos hechos, lo cierto es que nosotros no tenemos la culpa.

Y bueno, después nos culpan por muchas cosas, por ser tan críticos, a veces ácidos, por no decir siempre lo que otros quieren escuchar, por nuestros gustos, quizás por ser tan retros, por tantas cosas que no menciono para ahorrar caractéres porque realmente, son muy absurdas e innecesarias.

Sé que se preguntaran por qué escribo esto, siganselo preguntando porque no lo sé en lo absoluto, simplemente nació de mí hacerlo, es esa necesidad que de nuevo anda dando vueltas por aquí, yo no la llamo, ella viene sola ,sin pedir permiso y así como viene no se quiere ir, caballero nomás.

Pero a pesar de todo el locrito estaba muy bueno, lo único malo fue el feo sabor de boca que me dejó, no lo culpo, yo también me suelo sentir como un locrito muchas veces, conoces a alguien, la pasas bien; compartes momentos, sueños, sonrisas, anhelos, ilusiones, bromas, abrazos, besos, tragos, bailes, inclusive el corazón. Todo camina bien hacia el comienzo, te sientes encaminado, sobrevalorado, crees que podriás vivir sintiendote así toda la vida, sin darle un suspiro al dolor ni a la tristeza, pero de pronto la misma vida, te revuelca con el arroz, con los problemas, las desesperaciones, las decepciones, las desilusiones, ya no eres el mismo locrito, eres un combinado, te echan su ajisito picantón (muy rico a propósito) para cambiarte el sabor pero no pueden, eres el mismo locrito con los mismos sentimientos, el mismo corazón, con las mismas ganas de quererle y gritar al mundo con todas tus fuerzas por qué el tiempo propone vivir la vida así tan lejos de ti, por qué es cuestión del tiempo para que vuelva a encontrarte. No podré dejar de ser el mismo, oigo tus críticas, que soy muy bueno, que soy muy malo, que soy muy caballero pero no soy para ti, que una persona como yo sería capaz de conquistar hasta el corazón mas caprichoso en este universo, pero el tuyo no, y ser incapaz de nuevo porque los sentimientos me aprisionan, si se me van las lágrimas cuando conversamos las dejo correr libres, para que humedezcan mis labios y así no perder el aliento para no derrumbarme al escuchar y comprender que mientras sigan soplando estos vientos por la ciudad, no volverás a ser mía ni un instante, aunque te sueño constantemente y te siento cerca cada vez más cuando en la noche fría alumbra la luna llena, solitaria, como queriendome hablar y secretamente al oído me dice: "Espera, que el tiempo y la distancia son nimias comparado con el sentimiento tuyo, que he visto miles de historias parecidas a lo largo de mi existencia y estas son las que prevalecen, que ni el hombre lobo podia resistirse a mis encantos y enloquecía inevitablemente, que así como él, tú te rindes a su recuerdo cuando me ves salir, ya no me mires así, no, piensa que ella también pensará en ti cuando desde su ventana recuerde que la vida pasó, pero siguen ahí, aunque no sea lo mismo de antes, pero ahí, no me mires así..." Y la harta carnecita, ya no se sabe de cuánto tiempo atrás es, pero lo importante es que se conserva el sabor, fresco, inigualable, solo combinable con su locrito, a pesar de que nunca cambies tu manera de pensar, ya lo vez que el sentimiento nunca cambiará y esperarás mil lunas, hasta su ansiado retorno sin chistar ni decir ni pío, solo aguardando el momento indicado.

Y al final no sabes si estas felíz o triste, digamos que es un balance anímico, pero eso es lo de menos, solo sabes que al fin y al cabo has aprendido una lección invaluable y eso te reconforta: Que todos en el fondo, tenemos algo de locrito. Servido.

martes, 17 de febrero de 2009

Oda Anti-lluvias

"Al existir sentimientos como estos es inevitable negar un titulo y así pues no es posible catalogarlos de una manera definida, es preferible dejar que estos hablen por si solos."

Hoy por fin he entendido
el amor es invisible
es algo tan impredecible
antes no lo había sentido.

Hoy me siento consentido
más que todo motivado
y es que imaginarme a tu lado
es sentirme redimido.

Es sentirme conmovido
con tus labios y mirada
pues sin ti yo no soy nada
aunque suene entrometido.

En mis sueños de verano
apareces derrepente
no te sales d mi mente
me haces sentir tan humano.

Me deslizo entre tus dedos
y me eres indiferente
cuando miras inconsciente
yo no puedo más y cedo.

Te concedo mis abrazos
mis teoriás inexistentes
mis te quieros elocuentes
y una vida entre mis brazos...

"A pesar de todo esto lucho contra la corriente, ese mar lleno de gente que me ofrece amores vanos, aquellos que no valen la pena, de aquellos que conllevan condena."

¡Ay el amor es tan escaso
en mi vida cotidiana
es una herida que no sana
la verdad, soy todo un caso!

Hasme caso si apeteces
quizás ni me lo merezca
haces mi inspiración crezca
cada vez que te apareces.

Suelo ser un trotamundo
no conozco alma alguna
más,¿amada, yo?, ninguna
no la tuve ni un segundo.

Y si pudiera yo tenerla
entretenerla un instante
la vería más distante
después de desconvencerla.

Yo no sirvo para aquello
son cosas muy pasajeras
pues cuando más amor quisieras
solo observas lo más bello.

La amargura se te esconde
como la vida a la muerte
solo crees que eres fuerte
al final jamás entiendes...

"Quisiera ya no ser un nómada,aprender a querer con el corazón,aprender tantas cosas simples, como cantar una canción,pero todo se luce difícil sin la compañía soñada"

¿El amor es ciego?
creo que tienen razón
creí mandaba el corazón
pero dominó su ego.

¡Que juego más novelero
crees estar enamorado
pero cuando lo has notado
andas solo en un velero!

Pensé era cosa de dos
no un juego solitario
imaginé no había horario
para las cosas de Dios.

Creo que solo Dios amó
pues no me creo capaz
y es que ya no encuentro paz
desde que ella se alejó.

Esa fue su decisión
jamás pude cambiarla
solo pude extrañarla
y sentir la desazón.

Porque siempre fui un cobarde
nunca tuve dirección
jamás tome una decisión
y ahora todo eso me arde...

"Esto empieza a revelarse engañoso, aquellos sentimientos pasajeros, se esfuman como las hojas de otoño, se fue el amor deseado pero la esperanza aún no se muere."

Aún no es demasiado tarde
me golpeo la cabeza
encontrar la ultima pieza
tan difícil de mi parte.

Mas yo soy un caso aparte
nadie nunca me entendió
y si alguien me escuchó
el fingir hoy es un arte.

No gusto desanimarte
hay veces que aún pienso en ti
de eso no me arrepentí
el darme íntegro al amarte.

Me entregué como un idiota
y no supiste apreciarme
¡Que alguien venga y me desarme
no aguanto mas el alma rota!

Pero es fácil engañarme
siempre me lo creo todo
caigo en el mismo lodo
de nada sirve bañarme.

El daño ya esta hecho
eso es algo irreparable
ahora siempre que te hable
tendré el corazón maltrecho...

"La esperanza se esfuma pero no interesa, ahora es momento de lamentarse, después sera momento para guardar expectativas, no me gusta planear mi vida tal si fuera algo complejo."

Maldito sea el día
en el que a ti te conocí
y al mirarte prometí
que nunca te abandonaría.

¡Cómo podría alejarme
de esos pétalos de rosa
eras tan maravillosa
lograbas hipnotizarme!

Tu sonrisa y tu figura
no podían compararse
era morir imaginarse
el esplendor de tu hermosura.

-Miren que dulce muñeca-
recuerdo haber escuchado
eras mi ser apropiado
eras mi pan con manteca.

Mas la felicidad no es una meta
presiento es un pasatiempo
tan ligero como el viento
lejano como un cometa.

Recuerdo usaba servilleta
para cuidar mis modales
pero eso de que vale
me dejaste en muletas...

"A veces el amor nos conduce, asi como el alcohol llega al cerebro,suena chistoso pero indudablemente peligroso, el cómo terminas es el verdadero dilema,pienso."

Inválido hoy camino
pues creo ya no existe miedo
hoy por fin creo que puedo
enfrentarme al desatino.

Nunca he sido un tipo fino
y eso a ti te molestaba
cuando contigo caminaba
te decía: No combino.

Hoy los tiempos renovaron
ahora contigo combino
deje de beber el vino
que años atrás me regalaron.

Me siento un nuevo tipo
con una nueva visión
pero es el mismo corazón
que aún juega para tu equipo.

Ahora repito,repito y repito
siempre fuimos tal para cual
en nuestro amor no existirá final
se escribirá esto como un mito.

Porque esto es inigualable!
Lo que siento es más que único!
Y por eso lo hago público!
Esto será interminable!

"Al final de todo túnel siempre existe aquella luz, el fulgor de mis días reflejaste dulcemente, ahora creo poder respirar y puedo decir que finalmente se descanza en paz."

Sol Supongo.